Pasos iniciales de una agrupación musical

¡Bienvenido de nuevo al blog! Estoy deseando contarte una de las primeras experiencias musicales que llevé a cabo en mi pueblo. Dicha idea de la que te hablo, se empezó a gestar tras charlar con un amigo sobre mis inquietudes musicales. El devenir de la conversación terminó por considerar la creación de una coral, donde se pudiera acercar a la gente la música clásica y, además, enseñarles conocimientos que había adquirido durante mis estudios de música. 

De las posibles agrupaciones musicales, vi más factible constituir una coral que una banda u orquesta, básicamente porque los interesados no necesitan comprar un instrumento musical y, por tanto, es más accesible para todos. Efectivamente, por un lado, la finalidad de esta idea era la divulgación, y por otro, la realización personal.

PASOS INICIALES

Te resumo los principales puntos para poner en marcha esta idea de crear una agrupación musical:

  • No es necesario forzar las ideas, sino aceptar que, a veces, surgen de manera espontánea. De hecho, no pretendas que éstas aparezcan porque te sientes durante un rato largo y tendido ante una libreta en blanco con rotuladores de colores preparados. Ni siquiera aparecerán tras tu jornada de “meditación personal” (el postureo en redes ha hecho bastante daño en eso de vendernos la creatividad como algo cool).
  • Esta sensación de querer transmitir algo que conoces es muy común y en internet hay muchos ejemplos de ello (simplemente, echa un vistazo a la gran cantidad de canales divulgativos que hay en YouTube). Sin embargo, destinar esta transmisión a personas de tu entorno está en tus manos y, te aseguro que, hacerlo de forma presencial les marcará mucho más.
  • Por supuesto, una vez que tienes una buena idea, es necesario bombardearla a preguntas y dejarla “madurar” un poco. Hay que visualizar esa idea a corto, medio y largo plazo, y las posibles variantes que sufriría en cada caso. 
  • También, tendrás que valorar las limitaciones que puedas tener para poder llevarla a cabo. Aun así, ¡no te asustes!: que te sientas perdido al inicio es un proceso normal y será un camino que deberás recorrer con valentía y apoyándote en todo lo que conoces, incluso pidiendo ayuda a otras personas o recopilando información externa (libros, cursos, internet…).

Esto es parecido a lo que me pasó tras quedar planteada la idea de la coral. Tuve que recuperar partituras y métodos de la asignatura de coro que había estudiado en el conservatorio, así como descubrir nuevos repertorios y técnicas por la web. Este paso es importante para que no decaigas en perseguir tu objetivo. Al principio, sentiremos que se nos queda grande, pero eso solo es cuestión de ir formándote más y más

PUESTA EN MARCHA

Inicios de la coral

Una vez has valorado con calma los pros y contras de la idea, entramos en la fase de cómo llevara a cabo.

  • Lo primero de todo, es hacer una lista con las cosas que necesitas. En este caso, al tratarse de una coral, necesitaba partituras, un teclado, un local de ensayo y, claro está, personas dispuestas a cantar y a formar parte de la agrupación. Los dos primeros elementos los tenía, ya que siempre dispongo de un teclado portátil para eventos puntuales y el repertorio lo había estado preparando, como te comenté antes. No obstante, lo del local de ensayo y el grupo de personas no estaba tan claro. 
  • Es importante tener en cuenta opciones realistas. Si se trata de un local de ensayo, primero intenta inclinarte por pedir algún favor a gente de confianza o a amigos que te faciliten algún sitio. También, puedes contactar con alguna entidad interesada en la cultura o algunas otras que puedan requerir tus servicios. Yo aposté por esta última y recurrí a un espacio en el que iba a ofrecer una actuación de la coral (que estaba por crear), a cambio de poder ensayar allí (Quid pro quo, de toda la vida). Es fundamental que les expliques con claridad el proyecto y que confíen en ti. Exponles de forma clara los objetivos y habla con propiedad e ilusión.
  • Una vez tienes resuelto el tema del espacio para los ensayos viene la parte de proponérselo a la gente, para que consideren si apuntarse o no. Quizás, en núcleos urbanos más grandes no funcionaría, pero, en un pequeño pueblo, el boca a boca o “el colgar una hoja” para que los interesados se apunten es suficiente. De todas formas, siempre puedes proponerlo a través de redes y anuncios más elaborados

La respuesta de los paisanos fue bastante buena, la verdad: habría unos veinticinco nombres aproximadamente en la lista. Esto no fue una simple casualidad que surgió porque la gente se encontraba muy receptiva y abierta a proyectos, es más, era casi todo lo contrario. La buena respuesta vino dada de un “estudio de mercado previo” (muy entrecomillado este concepto, por favor, ya que no se trata de vender la última Thermomix). 

Te explico a lo que me estoy refiriendo: Si tú buscas peces, es más probable que los encuentres en el mar que en la montaña, ¿no? (¡ojo!, que en la montaña puede haber ríos y riachuelos con buena fauna marina… siempre existen posibilidades). Yo quería cantores (cantantes no profesionales) y, ¿dónde se buscan los cantores? En el pueblo lo más parecido que había a una coral era el coro parroquial que cantaba en las misas de los domingos y una buena opción sería empezar a preguntar por su entorno cercano y a ellos mismos. 

Me gustaría parar aquí para hacer un apunte: valoro mucho la existencia de ese coro parroquial, cumplen su función y no era mi intención robarles sus componentes ni nada por el estilo. De hecho, a día de hoy, tengo varios componentes que siguen en ambas agrupaciones. Siempre hay que practicar el “juego limpio”.

Llegó el momento de hacer una reunión inicial dónde pude explicarles con calma como sería el funcionamiento de la nueva coral y el objetivo a conseguir. Casi todos se comprometieron a seguir adelante, lo que quiere decir que confiaron en mí o, mejor dicho, confiaron en mi idea. De esto último me gustaría hacer un inciso, no solo por esta situación, sino por otras que puedan surgir y que me surgirán (ya te lo comentaré más adelante): 

Aunque la idea sea tuya no siempre la vas a poder llevar a cabo solo. Es importante que tengas personas de confianza y que delegues… ¡Ya es bastante difícil plantear todo, como para que, además, intentes acaparar! En los primeros ensayos, justamente, repartí la tarea de enseñar las distintas voces. 

No fueron ensayos fluidos, de hecho, algunos fueron muy agobiantes. Había muchas cosas nuevas que enseñarles y el tiempo se nos echaba encima. Lo bueno de todo esto es que la ilusión del grupo (y la mía propia) nos hacía incansables en la tarea de conseguir los primeros resultados. No les propuse un repertorio muy complejo y casi todo era a dos voces, distinguiendo entre femeninas y masculinas. 

Es importante que al inicio no pretendas conseguir resultados idóneos con propuestas difíciles. Es mejor ir poco a poco para que no decaiga el interés, ¡Ya habrá tiempo de ir “subiendo el nivel”! 

En una agrupación musical el trato a las personas es parte del trabajo, así que intenta generar buen ambiente. Al principio esto es lo más fácil, créeme. A quien no le interesa el proyecto simplemente se va y ya está. Más adelante hablaremos de este mismo caso con la agrupación más rodada.

RESUMIENDO

Todos los ingredientes que necesitaba para comenzar el proyecto estaban sobre la mesa. Quédate con estos consejos:

  • Tienes que tener claros tus objetivos y apostar por la idea inicial con total seguridad. 
  • Es imprescindible ir estudiando todas las hipótesis que te van surgiendo e intentar darles respuesta proponiendo acciones realistas que están a tu alcance. 
  • Analiza tu entorno y consigue buenos contactos y apoyos. Cuando tengas el grupo de gente, dirígete a ellos con seguridad y explicando en qué consiste tu proyecto.
  • Fija un objetivo inicial para que los componentes de la agrupación se motiven en cada ensayo y que mantengan la ilusión activa.  
  • A nivel musical, proponles un repertorio asequible y simplifica los pasajes difíciles para ir sacándolo adelante.
  • ¡Ah!, y siéntete satisfecho y feliz cuando todo esto se haga realidad y tengas tu primer concierto o actuación.

Pues bien, esto que te he contado fue el germen que inició un nuevo interés en mí de acercar la música al entorno rural y que, desde entonces no he dejado de experimentar. En los siguientes posts te iré presentando esos experimentos y, cómo no, el avance de esta coral que te mostrará ejemplos prácticos con algunos trucos aplicables al resto de agrupaciones musicales.

Miguel Rodriguez

Director, divulgador musical y pianista.