En este post, voy a hablarte sobre un debate candente que existe en la actualidad: ¿Las nuevas tecnologías son aplicables a la música sin perder, ésta, su fondo artístico? O, dicho con otras palabras, ¿Es compatible la música con las nuevas tecnologías sin perder su esencia y su valor?
DOS RAMAS MUSICALES
Lo primero que tenemos que abordar es el planteamiento de dos ramas diferentes en la música.
Por un lado, tenemos la música de herencia clásica. Normalmente, ésta se conoce con el sobrenombre genérico de “música clásica”, sin más. Yo no soy partidario de llamarla así, ya que puede dar lugar a confusión. Me explico: el Clasicismo fue un periodo determinado de la historia del arte. Su acepción para el tipo de música que proviene de los grandes compositores (como, por ejemplo, Bach, Mozart y Chopin.) está muy arraigado. Sin embargo, de los citados, solo Mozart perteneció al llamado Clasicismo musical. Por tanto, para hacer referencia a este tipo de música emplearé la
alusión de música intelectual o culta. Esta música busca trascender de un significado terrenal. No necesita de la palabra para tener sentido semiótico, aún habiendo óperas y lieder donde existe un texto e historia.
Por otro lado, existe la música popular, aquella que surge del pueblo y para el pueblo. No pretende buscar la erudición en su producción. Sencillamente, esta música acompaña los sentimientos de una época y la cultura popular del presente. Su fin no es perdurar en el tiempo, aunque algunas canciones se queden grabadas en la memoria. Esto suele ser debido a que se ponen de “moda”. Pasa, por ejemplo, cuando hablamos de la música de la “Movida madrileña” nos vendrán a la memoria temas musicales que marcaron ese señalado momento. Estos temas respondían a unos fines determinados, como la liberación en el pensamiento que hasta el momento había o la crítica social.
Resumiendo, existen dos tendencias que siempre han convivido en el tiempo. Está falsamente extendida la idea de que la música culta era la única que había en el pasado. Por supuesto que existía la música popular entonces. Simplemente no ha trascendido en el tiempo de igual manera. Al final la historia va filtrando lo que llega a nuestros días, o que llegará a la sociedad del futuro.
Otra idea que, a veces, da lugar a confusión es que la música actual es el fruto de la evolución de la música clásica. Esto es completamente falso en el sentido de que sigue habiendo las dos ramas señaladas anteriormente. Las nuevas tendencias compositivas que se vienen dando desde el pasado siglo y que podemos denominar como “música contemporánea” son las que provienen de la herencia del Barroco, Clasicismo, Romanticismo, etc.
Está claro que la música popular bebe y ha bebido del otro tipo de música, pero también ocurre al revés. Muchos compositores se han basado en el folclore para reinventar su creatividad compositiva. De todas formas, me gustaría dejar claro que estas dos líneas coexistentes están marcadas muy a grandes rasgos, que, efectivamente, habría que desentrañar con mucho más detalle.
El motivo de esta diferenciación es mostrar como cada tendencia ha acogido la llegada de las nuevas tecnologías, como planteaba al principio del post.
USO DE NUEVAS TECNOLOGÍAS
La música popular ha incorporado la tecnología desde que fue posible su aplicación. Los sistemas de audio que se han ido desarrollando estas últimas décadas han permitido que los conciertos sean muy multitudinarios, haciendo posible que pequeñas agrupaciones, tipo banda de rock, pueda sonar en estadios enteros. Si el canto operístico tiene unas características determinadas de colocación y proyección de la voz, era para poder potenciar el sonido por encima de acompañamientos orquestales, valiéndose de las acústicas de los teatros y sin necesidad de amplificación. Además, con la distribución en plataformas digitales y streaming, así como su uso en pelis y vídeos de todo tipo, está completamente aceptado e integrado el uso de las nuevas tecnologías en la música popular. Otra cosa es la calidad de esta música popular, dentro de la cual se encuentra la comercial. Esta cuestión la abordaremos en otro post.



Fuente: https://www.rockandpop.cl/2019/07/queen-en-live-aid-el-show-que-cambio-la-historia-del-rock/
Pero que no os engañen, en la producción actual de música culta, el empleo de las tecnologías también es constante. Cada época marca los recursos con los que se puede contar. Lo único, que estamos poco acostumbrados a consumir este tipo de música. A veces nos parece chocante y con poco criterio…dicho con palabras vanas, nos parece que son sonidos raros que no buscan la belleza.
ALGUNA REFLEXIÓN
Sin embargo, las preguntas base serían: ¿qué es la belleza en la música? ¿existe una belleza inmutable o va cambiando dependiendo de la época? ¿la función de la música es perseguir la belleza?
Estas y otras preguntas son necesarias para comprender la enjundia del planteamiento que os hago aquí. Yo no soy quién para responderlas, aunque si tengo una opinión al respecto. Lo que si está claro es que la historia hará justicia y perdurará aquello que tenga que perdurar.
Entonces, ¿por qué este debate de si las nuevas tecnologías son también aplicables en la música culta? Porque, claramente, se hace referencia a la vertiente interpretativa de la música culta. Esta sería la matización necesaria. Las nuevas composiciones si integran nuevas tecnologías (electrónica), siempre que el compositor lo considere oportuno. Sin embargo, el problema viene al interpretar obras de Ravel, Rachmaninov,
etc., y en su posible distribución digital.
Los intérpretes de música culta se hallan ante la predisposición de grabar la música en formato digital, pudiendo ecualizar, arreglar y masterizar. ¿Es esto falsear sus interpretaciones?
Yo soy rotundo en la respuesta: Para mí, no lo es. Considero que hay que aprovechar los medios que tenemos para que la calidad sea la mejor posible. Además, seamos realistas, en la música culta, quien se inmiscuye a grabar las Sonatas de Beethoven, por ejemplo, tiene que tener una sólida base y unos recursos muy desarrollados. La producción no hace magia.



Fuente: https://www.mondosonoro.com/blog-musica/estudios-de-grabacion-donde-se-cocina-la-musica-2/
Considero que la música culta tiene que saber adaptarse al mundo actual,
aprovechándose de las herramientas audiovisuales que existen. ¿Acaso no puede haber videoclips de cantatas de Bach?
Creo que la música debe de ser accesible a todas las personas y con estos medios se divulgará mucho mejor. La cosa es ser conscientes de que las interpretaciones que escuchamos en discos, son supuestos “perfectos” que, seguramente, cuando asistamos a un concierto en directo no lo percibamos así.
Pero ahí está la grandeza. La música grabada nunca sustituirá a la música en vivo. Cada interpretación es diferente dependiendo del espacio o de la situación emocional de los músicos. Entonces, ¿por qué esa reticencia a que se produzca cada vez más música culta en estudios?
Con este post espero haberte hecho reflexionar y que tú mismo hayas contestado a las preguntas. Cualquier opinión sugerencia es buena y estaré deseando leerte.