Claves del cifrado americano. Aprende a tocar tus temas favoritos.

Cualquiera tiene al alcance de su mano poder tocar cualquier tema actual o jazz, siempre y cuando sepa aplicar el cifrado americano de manera correcta. Con este post y junto con lo explicado en el de acordes, que puedes buscar en nuestro blog, te animamos a que lo compruebes tu mismo.

Además de poder cifrar los acordes con grados (números romanos) o haciendo referencia a su función tonal, el cifrado americano es habitual en la música jazz y comercial. Se basa en utilizar las 7 letras mayúsculas, desde la A hasta la G, que coinciden con el nombre de las notas en el sistema anglosajón.

A  –  B  –  C  –  D  –  E  –  F  –  G

La – Si – Do – Re – Mi – Fa – Sol

Cifrado de los acordes mayores naturales.

Para indicar que la nota fundamental sobre la construye un acorde está alterada, se añaden los signos de ♭ o ♯, respectivamente, a la derecha de la letra en mayúsculas. Por ejemplo, el acorde de do ♯ equivaldría a C♯.

Siguiendo esto y aplicando la construcción de acordes vista anteriormente, podemos formular cualquier acorde sin problema.

Hay que tener en cuenta que el cifrado americano es independiente a la armadura de la tonalidad, es decir, que las alteraciones propias no afectan a su construcción. Se justifica así su empleo en música más comercia puesto que no buscan tanto el entendimiento de la interrelación armónica, siendo más visuales para su construcción.

Diferentes tipos de cifrado americano.

  • m o min (también el símbolo --), va a continuación de la letra y significa acorde menor.
  • aug (también el símbolo +), va tras la letra y significa acorde aumentado.
  • º, va unido a la letra y significa acorde disminuido (a veces, tríada y, en otras ocasiones, haciendo referencia la sétima disminuida).
  • 7 significa una séptima menor añadida (generalmente, acorde de séptima de dominante).
  • Maj7 o M7, indica que añadimos una 7ª mayor al acorde.
  • sus 4, indica que a la hora de construir el acorde utilicemos la 4ª en lugar de la 3ª.
Diferentes tipos de cifrados en base al acorde de Do.

Todos los acordes en cifrado americano están concebidos en su estado fundamental, con la nota fundamental siendo la más grave. Para indicar lo contrario hay que añadir una barra inclinada con una letra a continuación. Esta letra será la que se tocará en el registro grave, generando así la inversión. Por ejemplo, C/B♭ → se tocará el acorde de do mayor, pero con un si ♭ en el bajo.

Toda esta información la puedes completar accediendo al Vademecum musical del IEM.

Enlaces armónicos y estructuras.

Como te comentaba en el apartado de las inversiones de los acordes, éstas son necesarias para los enlaces armónicos. Pero, ¿qué es un enlace armónico? Pues bien, es la relación que se puede dar entre dos acordes para favorecer su ejecución y el movimiento de las voces con distancias lo más cortas posibles. (Además, se usan para respetar las reglas básicas de la armonía tonal, que no permiten movimientos paralelos de 5ª ni de 8ª).

Su uso viene ligado a la estructura armónica, que hace referencia a un conjunto de acordes con sentido en un contexto armónico dado.

Si ponemos como ejemplo la música pop, nos daremos cuenta que en sus letras encontramos una serie de acordes que se van repitiendo por estrofas o por estribillo. Cada una de estas series se consideran estructuras armónicas.

Pongamos un ejemplo concreto, la canción Pausa de Izal. En este tema, encontramos en el estribillo la siguiente estructura armónica:

Tú que sabrás (G), si despiertas (D)

lejos (Em) de esta casa. (Bm)

La estructura armónica: G – D – Em – Bm / VI – III – IV – I (recuerda, es habitual el uso de cifrado americano en la música comercial). Si hacemos la traducción tendríamos: Sol mayor – Re mayor – Mi menor – Si menor.

Para poder tocarlo no necesitaríamos ni siquiera comprender la tonalidad principal, puesto que los acordes nos dan toda la información que necesitamos para poder acompañar al piano o a la guitarra.

Ahora procedemos a construir dichos acordes en el pentagrama:

                   G (VI)                        D (III)                         Em (IV)                   Bm (I)

Como ves, todos están en estado fundamental siguiendo el cifrado, por lo que al tocarlos romperíamos las reglas de la armonía tonal y quedaría un acompañamiento vacío y poco aconsejable. Para evitar esto vamos a enlazar los acordes utilizando diversas inversiones. Existen muchas posibilidades de enlaces armónicos diferentes para hacerlo y aquí os dejo un par de ellas:

Enlaces de acordes para la anterior estructura armónica.

De esta manera, y aplicando estos enlaces armónicos a toda la estructura de acordes de la canción, seremos capaces de generar un acompañamiento que acompañe al tema rápidamente.

Espero que este post te haya resultado útil. Piensa que con esta teoría básica de acordes podrás sacar la armonía de cualquier canción que te interese. Por supuesto, esto es algo básico que deberás desarrollar aplicando patrones rítmicos, enriquecimiento de acordes y, si quieres que no sólo se quede en un acompañamiento, añadir la melodía. Para esto que te propongo, te dejaré más adelante un post dedicado a los Fundamentos de composición.

Te leo en los comentarios, ¡hasta la próxima!

Miguel Rodriguez

Director, divulgador musical y pianista.