¿Puedo afinar un piano? – Consejos para una situación de urgencia

En muchas ocasiones los pianistas echamos en falta conocimientos acerca de cómo afinar un piano, sobre todo para alguna situación de urgencia donde no podemos contar con los servicios de un afinador profesional. Además, somos unos de los pocos instrumentistas que no lleva a cabo el proceso.

Esto es razonable debido a que el piano tiene un registro enorme y cuenta con muchísimas cuerdas. Aún así, en el post de hoy te daré unas pautas por si quieres aventurarte al proceso de afinación, pero, antes de nada, pondré en valor a las personas que se dedican a esta profesión.

Técnicos de afinación profesionales

Los técnicos de afinación cuentan con años de experiencia a sus espaldas, encontrándose con todo tipo de instrumentos y diferentes acústicas a los que adaptarlos. Los pianistas no recibimos formación en los conservatorios para afrontar la afinación de nuestro instrumento. Son de los pocos músicos que necesitan la ayuda de un profesional especializado para tal fin.

Esto no fue así siempre, ya que en el pasado los instrumentistas de teclado estaban acostumbrados a hacerlo, mayormente los clavecinistas porque las cuerdas del clave eran más propensas a cambios y a romperse.

Actualmente, todos los pianistas llamamos al técnico periódicamente (al menos una vez al año, aunque se recomiendan, al menos, dos afinaciones anuales) y, en nuestros conciertos, son las salas las que se encargan de dejar el instrumento en perfecto estado contactando ellos con el afinador.

Sin embargo, siempre puede surgir una urgencia o un desbarajuste puntual de alguna cuerda que sí podríamos suplir nosotros mismos. Puestos en situación, en un confinamiento histórico como el que se está viviendo con la pandemia global, no queda otra que buscarse uno “las mañas”.

Frecuencias y nota de referencia

Lo primero que tienes que tener claro para una correcta afinación es conocer bien la frecuencia de referencia de la cual partir. La frecuencia es la medida del número de ciclos de las ondas sonoras por segundo (f=1/t ). Se mide en hercios (Hz) y determina la altura del sonido. La nota de referencia es el la4 (también conocido como la central o A4) con una frecuencia de 440 Hz.

  • Para sacar las frecuencias de otras notas partiendo de ese  tenemos que tener en cuenta el número de semitonos que hay entre ellas. Si a esta distancia la llamamos n  (positivo si la nota está por encima de la4 y negativo si se encuentra por debajo) y aplicamos la siguiente fórmula, podremos tener todas las frecuencias de las notas:

Por ejemplo, vamos a sacar la frecuencia de do5 : Ese do está tres semitonos por encima de  la4 de referencia (la ♯ – si – do), por lo que n=3

  • La diferencia de octava (12 semitonos) hace que la frecuencia resultante sea un factor de 2, siendo k el número de octavas hacia arriba o hacia abajo:

Aunque la nota de referencia reconocida mundialmente es el la con frecuencia de 440 Hz, también están reconocidas partiendo de esa misma nota, pero con las frecuencias 441 Hz y 442 Hz. Dependiendo del estado del piano y de los instrumentos a los que acompaña. Siguiendo las fórmulas anteriores se puede acceder al resto de sonidos.

Afinadores digitales y apps

Por supuesto, actualmente existen diferentes afinadores digitales y apps que permiten identificar la frecuencia de cada nota sin necesidad de cálculos.

  • En Google Play y App Store (Apple) hay diversas opciones tanto gratuitas como económicas que permiten calcular la frecuencia de cada nota. Además, suelen permitir establecer la frecuencia de referencia con toda precisión.
  • También podemos comprar un dispositivo digital de diversas marcas: Yamaha, Korg, Wegrower, etc.

Sin embargo, estos afinadores tienen precisión para el registro central del instrumento, pero no tanta para los extremos. Esto es debido a que muchos de ellos están enfocados para guitarras e instrumentos de cuerda. Su amplitud de registro es más limitada que la del piano.

Para afinar el piano podemos valernos de softwares que son mucho más fiables para esos registros extremos. Existen programas muy sofisticados con altos precios en el mercado, pero aquí te voy a presentar una opción fiable y totalmente gratuita: Entropy Piano Tuner.

Entropy Piano Tuner

El programa se puede descargar tanto en PC como en dispositivos móviles, aunque preferiblemente se desarrollará mejor en una computadora. Para conseguir una mejor calidad de audio y que el programa pueda hacer mejor el cálculo de las frecuencias es necesario el uso de un micrófono externo (puede ser USB o conectando uno a una interfaz de audio).

Los pasos a seguir si decides ayudarte de Entropy Piano Tuner son:

  1. Selecciona la opción de grabar, que hay en el margen izquierdo de la ventana, para registrar cada una de las notas del piano.
  2. Una vez has grabado todos los sonidos, dale a la opción de calcular. El programa procesará la información y calculará los desfases en las frecuencias que hay que modificar posteriormente. La ventaja de este punto es que no partimos de unas frecuencias prestablecidas que queden lejos de la afinación más idónea para el instrumento.
  3. Por último, pulsa la opción de afinar para comenzar la afinación. El programa te muestra las variaciones en las frecuencias que vas modificando, hasta conseguir las deseadas.

Déjame decirte que, desde mi experiencia utilizando este software, la fiabilidad en la afinación solo es posible conseguirla con un oído bien entrenado. Lo que para el programa son unas décimas de diferencia, en la sonoridad general la disonancia se hace insoportable. Si lo usas, que sea como un apoyo para llegar a esas frecuencias que son más difíciles de asimilar por nuestro oído, los sonidos muy graves y muy agudos. También para la referencia de frecuencia inicial que más le conviene a tu instrumento.

Herramientas para la afinación

Para afinar un piano no nos sirven las típicas herramientas que podemos tener para nuestras “chapucillas” domésticas. Es imprescindible hacerse con un kit de afinación, que puedes conseguir fácilmente en tiendas especializadas o por internet.

Aquí te dejo un kit que puedes conseguir por Amazon a un precio muy económico y con las herramientas básicas que necesitas para la afinación:

  • Llave de afinar: Esta palanca permite girar las clavijas de afinación. Cuanto más rígida mejor es la sensación con las clavijas de afinación (no tiene que ser demasiado larga ni demasiado corta). La “boquilla” debe tener forma de estrella para encajar fácilmente en las clavijas cuadradas, acoplándose en diferentes posiciones para poder realizar los giros.
  • Cuñas silenciadoras (de plástico y de fieltro): Permiten silenciar/mutear las cuerdas de una misma nota (unísonos) para afinar la que queda libre individualmente.
  • Pinzas inversas con muelle: Sirven para silenciar las cuerdas del registro agudo a las que tenemos peor acceso debido a la corta longitud de las cuerdas.
  • Tira de fieltro: Se pueden insertar las tiras serpenteando alrededor de las cuerdas laterales de todos los unísonos de tres cuerdas para silenciar las laterales. Así, sólo las cuerdas interiores sonarán. Una vez colocada la tira de fieltro, no será necesario tener que estar cambiando cuñas o pinzas de sitio, agilizando el proceso (es cuestión de gustos).

Me gustaría aclarar que estas herramientas solo sirven para la afinación y no para la regulación del mecanismo o reparación de daños que tenga el piano. Para esos casos, sí o sí necesitaremos avisar al técnico de afinación.

Proceso de afinación

Para comenzar la afinación necesitaremos establecer la frecuencia de referencia mediante la ayuda del afinador, del software o del diapasón.

Si comenzamos por el la4, que consta de tres cuerdas (unísono), será necesario silenciar las dos cuerdas laterales con las cuñas de plástico o con la tira de fieltro para que solo se quede vibrando la cuerda central. Una vez están completamente muteadas, habrá que poner la llave de afinar en la clavija del centro (de la cuerda central) e ir realizando pequeños movimientos para conseguir la frecuencia deseada. Estos movimientos tienen que ser secos y muy pequeños para evitar romper la cuerda o atrofiar la clavija (es conveniente girar primero hacia la izquierda, que baja la afinación destensando la cuerda).

El siguiente paso sería descubrir una de las cuerdas laterales silenciadas para que pueda vibrar junto a su compañera. Este es el momento donde nuestro oído tiene que entrar en juego para percibir las oscilaciones (escuchar las batidas). Cuando se empiezan a escuchar estas batidas rítmicas significa que hay diferencia de tono entre la cuerda central y la lateral del unísono. Cuanto mayor sea la diferencia de tono, más rápido será el ritmo de batimiento. Hay que conseguir una perfecta sintonía en la velocidad de las batidas para que el unísono quede afinado. Este proceso hay que repetirlo con la cuerda restante.

En el caso del registro grave, donde cada nota tiene dos cuerdas, el proceso será más rápido, teniendo que silenciar solo una cuerda del unísono. Las notas del registro muy grave solo cuentan con una cuerda o bordón, para el cual solo necesitaremos la llave de afinación. Sin embargo, estas cuerdas son más difíciles a la hora de afinar por la percepción del oído humano y es aquí donde podemos apoyarnos en el sofware presentado anteriormente.

Lo ideal para afinar correctamente es comparar siempre una nota de partida ya afinada con su intervalo de 5ª y de 8ª, que al ser armónicos naturales del espectro sonoro deben quedar en sintonía las batidas de cada sonido, aunque no al mismo ritmo como en los unísonos. A través del círculo de quintas podemos llegar a afinar de forma ordenada todo el teclado, siguiendo el sistema de afinación temperada. En este aspecto, te aconsejo que eches un vistazo a los posts de este blog: Intervalos (I y II), Sistema temperado y Educación auditiva.

Resumiendo

Como pianistas podemos recurrir a afinar nuestro instrumento en situaciones de urgencia o puntuales. Simplemente, tenemos que tener paciencia y estar abiertos a que las primeras veces que lo intentemos serán un poco caóticas y no del todo satisfactorias.

Contando con un sencillo kit de herramientas y alguna aplicación o programa de ayuda, conseguiremos buenos resultados en el piano.

Por supuesto, entrenar el oído y percibir los batimientos en los diferentes intervalos harán de esta experiencia algo muy satisfactorio y a lo que podremos recurrir siempre que queramos.

Espero que te haya gustado el post. Si es así, deja tus comentarios, opiniones o experiencias que hayas tenido si te has lanzado alguna vez a “esta temeridad” de afinar tu propio piano.

Miguel Rodriguez

Director, divulgador musical y pianista.
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