Acercamiento de la música a entornos rurales

Llega un momento en el que, como músico, quieres coger las riendas de tu carrera y comenzar a emprender. En algunos casos, este impulso de perseguir tus objetivos está estrechamente ligado a las raíces natales de cada uno. Esto es más común de lo que parece, ya que al final “la tierra nos tira”.

Si provienes de un pueblo pequeño, en el cual la cultura no se fomenta demasiado (en algunos casos solo existe la actividad de una biblioteca municipal) y sientes que podrías hacer algo para aportar aquello que, como artista, conoces bien… sigue los consejos que te dejaré en este blog.

Todos estos consejos los aporto sin seguir teorías de grandes tratados, sino más bien basados en experimentos reales que he podido llevar a cabo en mi pueblo natal (prueba y error, básicamente).

PONGÁMONOS EN SITUACIÓN

En esta carrera larga, como es la música, seguramente hayas vivido momentos de mucha motivación y otros de sentirte totalmente “atado” a tu instrumento. Es bien sabido que estudiar música requiere disciplina y sacrificio. Para empezar, cuando todos tus compañeros y amigos estaban con sus agobios, mientras la E.S.O se empezaba a complicar, tú tenías que hacer “malabares” para compaginar esos estudios con las horas al instrumento y los viajes al conservatorio. Además, no se nos olvide, practicar un instrumento requiere de muchas horas de soledad (todo esto
sin meternos a comentar la situación de la música y la cultura en nuestro país).

Pero no nos quedemos solamente con la parte dura: la música es vida. La satisfacción de obtener resultados al estudiar obras de los más grandes compositores es muy estimulante, además de expresar cosas con tu instrumento que con palabras no se puede. La música nos acompaña a todos en nuestro día a día y repercute directamente en las emociones y estados de ánimo. Y qué decir de los conciertos… hacer música en grupo es de lo más motivador, una experiencia que “llena” a cualquier persona y en la cual recoges los frutos de todo el trabajo realizado al ver los “ojos brillantes” del público.

Al final, estos momentos buenos superan claramente todas las situaciones más duras y de “comernos la cabeza” que tenemos durante nuestra vida musical. Y es que, la música es un estilo de vida.

Todo artista tiene la necesidad de transmitir algo a alguien o, al menos, dejarlo plasmado para su contemplación o percepción. Ya sabéis que, si la definición de arte es compleja, la de artista no iba a ser menos, así que yo propongo esta posibilidad.

Pues bien, tras todos esos años de formación (14 reglados, más todos los cursos y el estudio continuo hasta el día de hoy), te encuentras ante la realidad del mundo laboral. No querría que se simplificase todo a “esta situación laboral”, pues recordad que hemos quedado en que la música es un estilo de vida. Pero bueno, ya me entendéis, todos estamos en el sistema. Esto quiere decir que sales con ganas de comerte el mundo pero que, fuera de los conciertos y audiciones habituales de tu conservatorio, no sabes bien como moverte por ti mismo. Diciéndolo de otra manera: no sabes autogestionarte. ¡Tranquilidad!, por muchos seminarios o coloquios a los que hayas asistido de este tema, no hay mejor manera que ir conociéndolo por uno mismo, y es aquí donde quiero ayudarte con mi experiencia. 

Manos tocando el piano

TIENES QUE TENER EN CUENTA

A continuación, te dejo una serie de puntos que me parecen importantes para reflexionar sobre el tema que nos incumbe: 

  • Es un proceso lento en el que tendrás que tener paciencia (muy típico, ¿verdad?). La prueba y error va a formar parte de tu vida cotidiana. Por supuesto, no hay que tener miedo al fracaso y es necesario aceptar las críticas: esto es realmente lo que nos hará avanzar como profesionales y como personas.
  • No tengas premeditadas tus ideas. No, no me estoy quedando contigo, ya que en un proceso creativo es necesario dejar volar la imaginación y no ir con ideas preconcebidas. Esto realmente es muy importante, porque nunca sabes dónde te va a conducir una pequeña intuición o algo que en un principio habías planteado como una “broma”. Más adelante te diré algunos de esos caminos que se me quedaron abiertos tras ciertas decisiones, en su día muy dudosas por no tener “una idea clara”.
  • Como en casi todos los campos profesionales, tendrás que buscar alternativas atractivas para el consumidor (en este caso, para el público). O sea, innovar todo lo que puedas para que tu idea se haga “un huequecito” en la industria musical.
  • Constancia, constancia y constancia. No solo tienes que seguir formándote y mejorando personalmente, sino que tienes que intentar hacer realidad todos aquellos proyectos que se te ocurran. Lo que se suele decir de forma “moñas”: persigue tus sueños. 

Llegados a este punto, me gustaría hacer un apunte personal: no me considero ningún “gurú” que te vaya a decir cómo conseguir el éxito, ¡ni mucho menos! Tampoco creo que mis proyectos sean relevantes para la gran mayoría, pero sí lo son para mí y para la gente a la que están destinados. Lo que sí que tengo claro es que consiguen motivarme, hacerme aprender y buscar nuevas opciones mejores. Resumiendo, forman parte de mi estilo de vida (¿recuerdas?). Para mí, esto es lo verdaderamente importante: la música sigue viva en uno mismo. 

SI DECIDES SEGUIR, TE CONTARÉ… 

  • Cómo desde una charla con un amigo sobre el funcionamiento de un coro, se terminará creando una agrupación musical y en unos pocos años consolidarla, ganando, incluso, un certamen.
  • Cómo personas han conocido la música clásica de primera mano, cuando nunca antes habían tenido acceso a ella.
  • Cómo gente, que no es demasiado sociable, ha conseguido pasarlo bien en compañía tras probar este estilo de vida y algunas otras que, sencillamente, han hecho muy buenos amigos y amigas.
  • Cómo un público ha abierto su mente y sus gustos para recibir un repertorio desconocido para ellos.

Te lo tengo que decir: el acercamiento de la música al ámbito rural es apasionante y nunca te dejará de sorprender. Si te apetece, tú mismo puedes apostar por esta posibilidad en la tierra que te vio crecer y rodeado de los tuyos. ¡Ojo!, esto no significa que dejes de avanzar fuera de tu entorno con otras metas y, de hecho, puede animarte a inmiscuirte en caminos antes insospechados, créeme. 

Espero poder plasmar en este blog todo lo que esto significa para mí y, sobre todo, poder darte ese “empujoncito” si estabas dudando si ponerte a ello o no

Miguel Rodriguez

Director, divulgador musical y pianista.